lunes, 17 de abril de 2006

Accesibilidad en páginas web

Hago este envío más que nada para desengrasarme un poco, ya que hace bastante tiempo que no escribo aquí. La Semana Santa me ha servido para descansar la mente y el cuerpo y ahora vengo con energías renovadas.

Quería hablaros de lo último en lo que estoy investigando (siempre investigando, nunca haciendo nada útil). Más por una asignatura que tengo en la carrera que por otra cosa.

Se trata del tema de la accesibilidad en páginas web. Normalmente las páginas web actuales son muy poco accesibles a gente que tenga algún tipo de discapacidad porque los contenidos se muestran de una forma que da prioridad al aspecto más que al  contenido en sí.

Si una página está bien diseñada según criterios de accesibilidad, el contenido y la presentación están claramente separados. De esta forma, si una persona con una discapacidad de falta de visión (una persona ciega) intenta ver el contenido de la página puede simplemente acceder al contenido de la página. Éste está estructurado de forma que el título de la página va primero, luego las diferentes cabeceras y el contenido de cada sección, de forma que a esta persona le resulta mucho más fácil acceder a dicho contenido (puede usar un teclado de Braille por ejemplo o un navegador con síntesis de voz para que le lea la página).

Hay muchos grados de accesibilidad. Digamos que cuantos más accesible sea una página más “A”-es tiene. Una página no accesible no tiene aes. Una página más accesible tiene A. El siguiente es doble A (AA). Por último tenemos la página que cumple todos los requisitos de accesibilidad (AAA).

Se supone que las administraciones públicas (por ejemplo las universidades) han de tener un grado alto de accesibilidad. Sin embargo, según estudios recientes, casi ninguna cumple unos mínimos exigibles, por lo que en el futuro habrá que ponerse las pilas.